MINAM reconoció con la Condecoración de la Orden del Árbol de la Quina al científico peruano Ronald Woodman
Lima, 26 de febrero de 2016.- Establecida por el Ministerio del Ambiente (MINAM) con el fin de reconocer en personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, la defensa y promoción de la sostenibilidad ambiental del país, la Condecoración de la Orden del “Árbol de la Quina” este año se entregó al investigador y científico peruano Ronald Woodman, cuyo cargo como presidente del directorio del Instituto Geofísico del Perú (IGP) ha dejado huella en la conservación, protección y recuperación de los ecosistemas y los recursos naturales.
Así, se unen dos símbolos ilustres de nuestra peruanidad. Por un lado, el Árbol de la Quina como especie de reconocidas propiedades curativas y terapéuticas –a la fecha en peligro de extinción– y, por otro, el Dr. Woodman, quien ha demostrado una vocación de servicio e infatigable labor dentro del IGP y, particularmente, en el Radio Observatorio de Jicamarca.
En una emotiva ceremonia realizada en el Hotel Country, diversas personalidades recordaron una vida dedicada a la investigación y la ciencia. “Mi padre ha generado grandes inventos que propiciaron en la familia una riqueza no material sino otra mejor: la de experiencias y felicidad. Por ello, todos los elogios para mi padre hoy son bien merecidos”, comentó Ronald Woodman hijo.
A su turno, el divulgador científico Tomás Unger destacó la labor de Woodman al poner en el mapa del mundo a la ciencia peruana. “Es un legado que esperemos continúe y crezca en el tiempo”, añadió. Posteriormente, el ministro del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, indicó que Ronald Woodman ha demostrado su amor por el Perú al dirigir el Radio Observatorio de Jicamarca y gracias a su trabajo incansable en el IGP, sus aportes son incalculables para la ciencia del país. “Hay un enorme valor en crecer sin límites desde su lugar de origen, así como el espíritu de curiosidad propia de los grandes científicos y, en particular, el mensaje sencillo para transmitir conocimientos”, comentó.
Por último, el propio homenajeado agradeció el cariño y la admiración de quienes laboran en el MINAM y en el IGP. “Me siento honrado por esta condecoración. Me hace muy feliz, especialmente por estar junto a mis hijos. En estos 60 años de trabajo como investigador, la ciencia ha ido cobrando, poco a poco, relevancia en el Perú”, afirmó Woodman, quien recordó las épocas en que pese a contar con una maestría de la Universidad de Harvard, no encontraba trabajo como investigador en el Perú.
“Entonces acepté ser técnico del Observatorio de Ancón y, con esta difícil decisión, luego obtuve un trabajo en la NASA y un doctorado en Harvard, nuevamente. Siento orgullo y satisfacción porque esto significa mucho para los jóvenes que siguen una carrera científica, a quienes animo a seguir preparándose para el bienestar de la sociedad”, concluyó.