La gestión de residuos sólidos en los más de 94 mil centros poblados del Perú es un desafío crítico que requiere soluciones enfocadas. Este estudio, ejemplificado en Simbilá (Piura), confirma que el compostaje comunitario no es solo una alternativa viable, sino una urgencia estratégica para mitigar el cambio climático y promover la economía circular. La evidencia es clara: solo bajo un escenario optimista de alta participación social (55% o más) el proyecto alcanza una rentabilidad económica (VANS positivo de S/.195 297 y TIRS del 195%) y ambiental (reducción de hasta 62,1% en GEI). Por lo tanto, el éxito de la valorización de residuos orgánicos depende fundamentalmente de la gobernanza inclusiva y la participación sostenida de la comunidad, elementos que las autoridades (Ministerio del Ambiente y gobiernos locales) deben priorizar mediante el fortalecimiento de capacidades y la articulación de alianzas estratégicas para asegurar la sostenibilidad del modelo a nivel nacional.