Durante noviembre, la cuenca baja, media y alta de los ríos Chillón, Rímac, y Lurín, conocidas como "CHIRILU", junto con la cabecera de la cuenca del río Mantaro, experimentaron predominantemente lluvias por debajo del percentil 90. Aunque hubo eventos puntuales de lluvias consideradas "lluviosos" “muy lluviosos” y "extremadamente lluviosos". En la cuenca del río Chillón, la cuenca media mostró una deficiencia (-24% al -89%), mientras que en la cuenca alta, Huamantanga y Lachaqui tuvieron déficits del -67% y - 41%, respectivamente. En contraste, Huaros y Pariacancha registraron superávit del 63% y 79%, respectivamente. En la cuenca del río Rímac, la cuenca baja experimentó superávit de +20% a >800%, la cuenca media (Autisha) superó su climatología en +61%, y la cuenca alta (Río Blanco y Casapalca) mostró valores sobre lo normal en +17%. El resto de las estaciones se mantuvieron dentro de sus rangos normales.