Comunidades nativas desarrollan actividades sostenibles que fortalecen la conservación de la Reserva Nacional Pacaya Samiria
Iquitos.- La Reserva Nacional Pacaya Samiria (RNPSA), ubicada en la región Loreto, es la tercera área natural protegida (ANP) más grande del país, con una superficie de 2 080 000.00 hectáreas. Fue establecida como tal el 25 de febrero de 1972 (hace 52 años). Conserva el bosque húmedo tropical amazónico y una gran diversidad biológica. Es un verdadero santuario de vida silvestre y un ejemplo vivo de la riqueza natural de nuestro país.
Actualmente, tiene un porcentaje de conservación cercano al 94 % de su extensión, gracias al trabajo conjunto del Ministerio del Ambiente (Minam), a través del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), con las comunidades nativas y las autoridades regionales y locales, así como otros sectores involucrados.
En ese ámbito habitan pobladores agrupados en 209 comunidades (aproximadamente 92 000 personas), de las cuales 117 (unas 68 2000 personas). Esta reserva también es un motor económico para la región. La actividad turística ha generado un impacto en la economía nacional con más de S/ 26 000 000 durante el 2023. Y ha beneficiado a más de 533 personas de origen local.
Conservación de taricayas
El manejo de taricayas que se realiza en la RNPSA ha permitido la recuperación de la especie y es una de las principales actividades económicas de la zona, ya que genera crías para la exportación y también huevos para complementar la alimentación familiar. Esto genera alrededor de S/ 1 000 000 en beneficio de las familias que se dedican a esta labor.
Con 87 derechos otorgados por el Sernanp para diferentes recursos como la taricaya, el aguaje y el huasai, entre otros, se ha beneficiado a 1055 familias que forman parte de los grupos de manejo, con un ingreso bruto de S/ 1 220295 en el período 2023.
Más del 40 % de familias que realizan emprendimientos sostenibles en la RNPSA se dedican al manejo de taricayas. Su labor consiste en trasladar los nidos de esta especie desde el medio natural a las playas seminaturales acondicionadas para luego sembrar los nidos en un hoyo de aproximadamente 15 cm de profundidad, allí son depositados los huevos para posteriormente pasar por un proceso de incubación de 60 a 70 días.
Pasado este periodo, los huevos eclosionan dando pase al nacimiento de las crías de taricayas. Luego de un lapso de estabulación de 5 días para el adecuado desarrollo de los neonatos, el 40 % el destinado para la liberación y el 60 % para la comercialización.
Liberación
En los últimos 5 años, se liberaron 3 500 000 taricayas en el interior de la RNPSA. Este procedimiento se efectúa preferentemente por la tarde en lugares que aseguren la alimentación, refugio y conectividad con los cuerpos de agua.
En la cuenca Pacaya está la cocha Yarina, donde laboran los grupos de manejo conformados por moradores de las comunidades aledañas, las cuales realizan esta tarea desde hace más de 10 años. En ese lapso, se han liberado 656 593 crías de taricaya y se han comercializado 483 538.
Turismo sostenible
En la comunidad nativa Buenos Aires se desarrollan 3 emprendimientos locales de turismo que prestan servicios de alojamiento y operación turística. Esa localidad es una de las más dinámicas en el rubro de turismo de naturaleza, destacando los sectores de Yanayacu, Pacaya, Samiria y Tibilo.
Para tal propósito, se han suscrito 16 contratos de servicios turísticos con empresas de cruceros de lujo y operadores de turismo sostenible; asimismo, se ha suscrito un contrato de concesión con una empresa comunal y seis acuerdos de prestación de servicios turísticos con promotores y asociaciones locales de turismo para dinamizar la economía local de cada zona y brindar oportunidades a la población local.
Esto es parte de una de las rutas turísticas de la RNPSA: la cuenca Yanayacu-Pucate, desde la comunidad 20 de Enero, cerca de Nauta, hasta la cocha El Dorado. Es la zona donde se encuentra la mayor cantidad de refugios y zonas de campamento a lo largo del río. La laguna El Dorado es considerada el corazón de la Reserva y uno de los lugares con mayor concentración de fauna.